Tragedias Famosas: Hablamos con Miryam Moya sobre su obra "Carretera a la Muerte"

Tuvimos el privilegio de conversar con Miryam Moya, una autoridad en la reconstrucción meticulosa de escenas de crímenes y accidentes, cuyo talento forense nos guía a través de las reveladoras páginas de su último trabajo, "Carretera a la Muerte". En este magistral recorrido, Moya disipa las sombras que han envuelto a figuras icónicas como Lady Di, James Dean, Paul Walker, Lisa Lopes y Grace Kelly. Su compromiso de desentrañar la incuestionable verdad arroja luz sobre los enigmas que han perdurado, incluso frente a las teorías más intrincadas de conspiración.

¿Qué te llevó a abordar el tema de las muertes accidentales famosas?

Hay tanto desconocimiento en torno a la reconstrucción de accidentes o siniestros viales que quiero mostrarla al público en general, no sólo que quede entre los profesionales que nos dedicamos a ello, que todo el mundo sepa que la verdad de lo que ocurre en cualquier siniestro se resuelve por un profesional de la reconstrucción. Y es posible que haya alguien que diga "cómo es posible después de tantos años se pueda reconstruir de manera exhaustiva un siniestro". Decirles que es posible gracias a la topografía forense y a la fotogrametría, entre las cuales me especializo. La topografía forense es una parte muy importante de la criminalística, ya que se encarga de hacer la localización alimétrica y planimétrica de los objetos de la escena de un crimen o cómo es el caso de un siniestro vial, que se encuentran en la superficie de la tierra y que pueden ser evidencia forense dentro del plano jurídico. Tiene la capacidad de hacer una identificación gráfica de los objetos que se encuentran en el escenario y son parte de la evidencia forense, prueba irrefutable de lo que sucedió en la escena de un accidente o de un crimen.

Las personas famosas logran que sus muertes sean mediáticas y generen controversia y teorías de la conspiración, las cuales, en la mayoría de los casos están alejadas de la realidad. Y es, sin duda, por este motivo por el cual quiero mostrar la evidencia forense de cada uno de los casos que he investigado, que es la única que nos muestra lo que realmente ocurrió en cada uno de ellos.

¿Qué mensaje esperas que los lectores se lleven después de leer "Carretera a la Muerte"?

El eterno problema para nosotros, como cultura, es reconocer que estas muertes son a la vez predecibles y prevenibles. El público todavía no ha llegado al pensamiento de que los mal llamados accidentes de vehículos de motor son algo más que «accidentes». Y mientras la sociedad crea que son accidentes o actos del destino, entonces se puede hacer poco para evitarlos. Por ello, lo explico en este libro.

Cada año, más de 1,2 millones de personas mueren en estos "accidentes" de tráfico en todo el mundo, sin embargo hay una diferencia importante entre nuestra respuesta a las guerras o los ataques terroristas de todo lo que inflige menos muertes que los siniestros viales y no hay ninguna protesta pública generalizada o un monumento gigante para los muertos. Nos preocupamos acerca de las drogas, la inseguridad debido a las armas de fuego y un largo etc, pero no enseñamos a los niños a tratar a los vehículos como las armas cargadas que son.

Todo ello sumado a que en la reconstrucción de los siniestros viales se rige por la ciencia forense. Las Ciencias Forenses son disciplinas que trabajan en conjunto para investigar hechos delictivos. Por lo tanto, los profesionales trabajamos de la mano con la justicia para resolver cualquier escena del crimen o cualquier acto criminal, cómo es un siniestro vial, en los que gracias a esa evidencia forense reconstruimos el pasado para poder depurar las responsabilidades en estos siniestros, en los que todo se puede averiguar a través de esta doctrina. Los testigos nos dan una visión de lo que pudo ocurrir, pero las personas por sus propios intereses mienten continuamente, y es la evidencia forense la que da luz en estos siniestros y nos relatan lo que realmente ocurrió. Y estos es lo que los lectores encontrarán en mi libro, la verdad de lo que ocurrió en los siniestros viales dónde murieron James Dean, Jackson Pollock, Grace Kelly, la Princesa Diana, Lisa Lopes, Paul Walker, Alex Casademunt o Jayne Mansfield.

Has mencionado que las muertes de personajes famosos como Lady Di, James Dean y otros marcaron un antes y un después en la historia. ¿Cómo crees que estos accidentes impactaron en la percepción pública sobre la seguridad vial?

Impactaron de manera directa en todas nuestras vidas, aunque muchos no sean conscientes de ello. Por poneros un ejemplo, Jayne Mansfield, su muerte contribuyó a aumentar la seguridad de todos nosotros y os explico por qué. Jayne fue creada y estereotipada como la Marilyn Monroe de serie B. De hecho, tanto era así que la propia Fox la promocionaba como "la nueva Marilyn", e incluso Hugh Hefner (fundador de Playboy) dijo que era "el mejor clon de Marilyn Monroe de todos los que había conocido". La actriz tuvo un final apoteósico, misterioso, paranormal, dramático, muy comentado y de gran repercusión. Al más puro estilo Jayne Mansfield.

Mansfield murió la noche del 29 de junio de 1967, al estrellarse el automóvil en que viajaba con la parte trasera del remolque de un camión, en una autopista del estado de Louisiana. Su muerte trascendió a otro nivel, cuando el organismo regulador de la seguridad vial obligó a instalar una barra parachoques en la parte inferior de los remolques de camión para evitar que otros vehículos se introduzcan en el camión tras una colisión. Aunque ya pocos recuerden su faceta como actriz, incluso sus escarceos con la Iglesia de Satán, en Estados Unidos este tipo de protección se sigue conociendo como «la barra Mansfield», la cual ha salvado miles de vidas desde entonces y en todo el mundo. De esta desgracia se extrajo algo, la evidencia de un peligro que debía atajarse o tratar de mitigarse. Cualquier muerte es una desgracia y genera impacto. Esta, en concreto, dejó una huella indeleble en el panorama hollywoodiense, pero también marcó con su desgracia un antes y un después en las carreteras. Una muerte triste y desgarradora que, sin embargo, no fue en vano.